Estimados Vecinos:
Adjuntamos una interesante carta publicada el día 11 de Noviembre 2011 en El Mercurio, sección Cartas Al Director, que refleja de muy buena forma lo que como agrupación de socios y directiva CAF queremos y buscamos para nuestro querido Pueblo de Montaña.
Saludos,
El Directorio
Señor Director:
Me gustaría rescatar una mirada distinta que subyace en las cartas que los últimos días se han publicado en esta sección, manifestando molestia
y preocupación por las condiciones del camino a Farellones.Más allá de las quejas mismas —muy atendibles por lo demás—, quisiera destacar cómo esta discusión sobre el camino en temporada de verano,
refleja que el interés que despierta la zona no se limita sólo al esquí, dando cuenta del atractivo y potencial del sector de Farellones.Como profesor de arquitectura a cargo de un Workshop internacional, tuve la posibilidad de visitar recientemente el lugar junto a mis alumnos en
compañía de la destacada arquitecta brasileña Marta Moreira, de la prestigiosa Escola da Cidade de Sao Paulo, para explorar posibles proyectos
de desarrollo urbano que vayan en línea con la identidad del sector.La visita fue una grata sorpresa para todos. Farellones no sólo es el barrio con la mayor belleza escénica de Lo Barnechea; es también un pueblo
de montaña a un paso de Santiago, privilegio que nuestra capital no ha sabido dimensionar. La naturaleza del entorno se suma a la arquitectura
responsable de las casas que comenzaron a poblar el sector en los años 50, las que se construyeron armónicamente y respetando el espíritu de
villa cordillerana.Nuestro desafío es potenciar aún más la riqueza natural del sector, promoviendo estrategias que fomenten su desarrollo, pero que al mismo tiempo
preserven ese sello que las primeras construcciones imprimieron al sector. Así, no sólo se hace urgente la reparación del camino, sino también un
desarrollo que proteja la identidad de pueblo de montaña como un privilegio que pocas ciudades pueden jactarse de tener.
Es de esperar que un camino bien ejecutado traiga mejorías proporcionales al lugar y no imperen los megaproyectos inmobiliarios que maltraten el
encanto de uno de los pocos reductos de Santiago que aún preserva su carácter original.Ignacio Volante Negueruela
Director Escuela de Arquitectura
Universidad Finis Terrae
