Evelyn Gallardo: Lideresa de Montaña comprometida con la Tradición Arriera
Evelyn Gallardo Novoa, tiene 33 años y es ingeniera en administración de negocios. Durante el invierno, trabaja en el área de servicio al cliente en el Centro de Ski La Parva, y en los veranos se dedica a enseñar esquí. Además, realiza cabalgatas en Farellones, mostrando la belleza de las montañas. Su vida está completamente vinculada a la montaña, que es su pasión y su hogar.
¿Cuál es tu vínculo con la vida de montaña?
Prácticamente nací en este entorno. Mi familia, especialmente por parte de mi papá, siempre ha estado relacionada con la montaña. Desde que era pequeña, estuve rodeada de caballos y de la cultura de la montaña, adaptándome a cada estación del año. La paz y tranquilidad que se vive aquí no se encuentra en ningún otro lugar, y eso ha sido lo que me ha mantenido siempre conectada a este territorio.
¿Cómo está vinculada tu familia con el territorio de Farellones?
Mi papá, Francisco Gallardo, ha sido siempre de Farellones. Su familia, desde los tiempos de mi abuelo Humberto Gallardo, ha trabajado en la montaña. Han sido arrieros y canteros, principalmente en verano, y en invierno han trabajado en las estaciones de ski. Mi familia ha sido parte integral de la historia de Farellones, aportando con su labor y dedicación. Esta tradición ha sido una gran influencia en mi vida y en mi amor por la naturaleza.
¿Cómo te ha influenciado ser parte de una familia arriera?
La tradición de ser arriero viene de generaciones. Mi abuelo, mi padre y hasta sus ancestros han dedicado su vida a este oficio. Para mí, es una carga cultural enorme. Desde muy pequeña crecí rodeada de caballos y aprendí a valorar tanto a los animales como el entorno natural. Esta conexión con la montaña ha sido la base de mi amor por ella y por todo lo que representa.
¿Cómo fue para ti ser galardonada con el Premio Lideresa de Montaña?
Este premio fue una gran sorpresa y una experiencia increíble. Nos invitaron a exponer sobre la cultura arriera en el evento Andes Santiago, y con mucho gusto aceptamos. Fue una oportunidad para enseñar cómo debemos cuidar la montaña y mostrar la tradición que mi familia lleva cultivando por generaciones. Lo más importante para mí fue poder dar a conocer que más allá del trabajo, la montaña es nuestra vida, nuestra pasión, y también un legado que debemos proteger.


¿Cómo fue la ceremonia de premiación?
La ceremonia se realizó en el Parque Yerba Loca, meses después de nuestra presentación en la Semana de la Montaña. Fue un evento lleno de invitados, entre los que había muchos exponentes que hablaban sobre la importancia de conectar con la montaña. Además, participaron entidades públicas que fomentan el turismo en Santiago y sus alrededores. Fue un evento emocionante, y hubo varios premios y reconocimientos a lugares turísticos, empresas y personas que han aportado al desarrollo de la montaña.
¿Cuál es el mensaje que te gustaría transmitir sobre la montaña y su cuidado?
La montaña no es solo un paisaje, es un ecosistema que alberga vida. Desde animales hasta flora, todo en la montaña es parte de un ciclo que debemos cuidar. Mi mensaje siempre será el mismo: debemos recoger nuestra basura, dejar los espacios en mejores condiciones de cómo los encontramos y recordar que somos solo visitantes. Proteger la montaña es proteger todo lo que en ella habita. Es algo que he aprendido desde pequeña, y es la tradición que quiero seguir transmitiendo.
¿Qué visión tienes para el futuro del turismo y la preservación de la montaña?
Creo que el turismo de montaña tiene un gran potencial, pero debe ir acompañado de un fuerte compromiso con la conservación del entorno. La gente debe entender que la montaña no es solo un lugar para disfrutar, sino también para cuidar. La educación y la conciencia ambiental son fundamentales. Para el futuro, me gustaría ver a más personas conectadas con la naturaleza, pero también siendo responsables de su preservación.
Acotación Final:
Para Evelyn es fundamental que sigamos promoviendo el respeto por la montaña. Lo que hacemos con ella tiene un impacto directo en el ecosistema. La montaña nos brinda mucho, pero también depende de nosotros para que siga siendo un lugar de paz, naturaleza y vida. Mi vida ha estado siempre marcada por esta tradición familiar, y mi misión es seguir compartiendo el amor y respeto que tenemos por este lugar con todos los que lo visitan.